La
destrucción de la Tecnología en la LOMCE.
El
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publicó en el BOE número
295, de 10 de diciembre de 2013, la
Ley Orgánica 8/2013 para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE),
una ley impropia del siglo XXI, antipedagógica y anclada en el
Medievo que representa un modelo educativo obsoleto y que con sus
cambios curriculares ha conducido a la destrucción de la materia de
Tecnología en ESO y Bachillerato.
La famosa
“Ley Wert”, retrógrada e injusta, reduce drásticamente el
horario lectivo de materias fundamentales como la Tecnología,
reduciéndolo a su mínima expresión y no aprovecha las inversiones
realizadas en formación del profesorado, experiencia docente,
instalaciones y recursos de los centros. Es destacable que los países
con mejores resultados académicos en el informe PISA, apuestan
decididamente por la formación tecnológica de sus alumnos.
Curiosamente, en el mencionado informe, España se sitúa por detrás
de países como Macao en ciencias, matemáticas y comprensión
lectora.
La
Tecnología debe ser una apuesta de país.
Un
país como España debe planificar dónde quiere estar y no dar
“palos de ciego” en algo tan serio como la educación. Llevamos
más de dos décadas haciendo constantes cambios en las leyes
educativas, imponiendo la ideología del partido del Gobierno de
turno, pero nunca nos hemos sentado a definir, de una vez por todas,
una ley consensuada. Ningún país puede soportar tantas leyes
educativas seguidas en tan corto lapso de tiempo. Para buscar el
ansiado “crecimiento económico” del que tanto hablan nuestros
políticos tenemos tres caminos: los servicios; los recursos
naturales; y la innovación y el conocimiento.
¿Queremos
ser un país de mano de obra barata y de servicios? ¿Queremos ser un
país puntero? ¿Queremos acercarnos a los países más avanzados?
¿Dónde queremos estar? Sea lo que sea hay que crearlo desde la
base. Y yo me pregunto: ¿Por qué en España no se apuesta por la
tecnología como motor de futuro?
Todas
las competencias básicas las integra la Tecnología.
La materia
de Tecnología es la única asignatura en la ESO que integra todas
las competencias. Motiva a los alumnos a innovar, promueve el
ingenio, la creatividad y el trabajo en equipo, facilita la puesta en
práctica de los conocimientos adquiridos en otras materias. Integra
teoría y práctica a través de la resolución de proyectos. Igual
que enseñamos a nuestros alumnos a sumar, a leer y a comprender
también hay que enseñar a proyectar y a aplicar conocimientos como
las matemáticas y la física.
Esta
asignatura es necesaria para conocer cómo nos facilita la vida a día
de hoy y las posibilidades que nos ofrece la tecnología en el siglo
que afrontamos. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos
hacemos un uso continuado de tecnología. Mira a tu alrededor, todo
es tecnología. ¿Qué harías si desapareciese de tu vida?
Introducir sus conceptos desde jóvenes es fundamental porque la
tecnología es lo que mueve el mundo. Estamos a punto de convertirnos
en un país repleto de analfabetos tecnológicos, “consumidores de
tecnología” pero no “creadores de tecnología”.
La
LOMCE ha provocado que la asignatura de Tecnología desaparezca en
edades tempranas y en el Bachillerato. Los docentes nos hemos quedado
perplejos ante el despilfarro de recursos, conocimientos y
experiencias adquiridas durante los últimos 25 años. Los centros
educativos cuentan con recursos materiales, talleres y laboratorios
que desde hace años están funcionando. La inversión en
infraestructuras y recursos no se pueden abandonar, ni eliminar por
los continuos cambios de currículum.
Los
que legislan las leyes no son conscientes del grave daño que están
haciendo al reducir a su “mínima expresión” la carga horaria de
Tecnología en la educación básica.
El
futuro de cualquier país desarrollado pasa por inversiones en
tecnología, innovación y desarrollo; si la eliminan de la educación
básica, nos están dejando sin futuro.
¿Qué
pasa si paramos la Tecnología?
Piénsalo…
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